MONÓXIDO DE CARBONO,
COMPUESTO GRANDE Y POTENTE
NOS DESTRUYE LENTAMENTE
LA DEBIL CAPA DE OZONO.
El humo del cigarrillo,
también es insecticida
asesino y homicida
que mata sin el gatillo.
El problema no es sencillo
y se encuentra en el abono,
tiene diferente tono,
lo palpamos en el suelo;
derechito sube al cielo
monóxido de carbono.
El aire que respiramos
se encuentra contaminado,
en ocasiones viciado,
pero lo necesitamos.
Al llamado no escuchamos
que nos hace mucha gente;
debemos tener presente,
la constante destrucción
que causa sin compasión
compuesto grande y potente.
La tala indiscriminada
daña la vegetación
y el hombre sin compasión
dice: “no me importa nada”.
La flora será acabada
aniquilando el ambiente;
la fauna no es suficiente
en el campo y la ciudad;
El hombre con su maldad
nos destruye lentamente.
Los rayos ultravioleta
impiden la radiación
evitan la destrucción
de nuestro bello planeta.
La atmósfera está repleta
de un gas llamado carbono.
En mi verso yo pregono,
con mucha serenidad,
que cuidemos de verdad
la débil capa de ozono.